Forma parte ya del lenguaje cotidiano denominar Zona Cero a aquel espacio (físico o no) que ha sido objeto de un acontecimiento de tal magnitud que, automáticamente, pone el contador a cero en la historia particular de ese sitio (físico o no): primero para que no se olvide y, segundo, para que todo pueda ser reformulado desde ese nuevo punto de partida. El momento actual de crisis generalizada puede convertirse (si no lo ha sido ya) en la Zona Cero para la arquitectura en nuestro país: un espacio de tiempo, concreto, a partir del cual nos veremos obligados a buscar nuevos caminos. / Forms part of everyday language to call Zero Zone to that space (physical or not) that has undergone an event of such magnitude that automatically sets the counter to zero in the particular history of that site (physical or not): first so that is not forgotten and, second, so that everything can be reformulated from this new starting point. The present time of general crisis can become (if it has not already been) at Zero Zone for Architecture in our country: a space of time, concrete, from which we will be forced to seek new ways.

9/9/12

REHABILITACIÓN // INTERVENCIONES EN CHAMOSON Y CHARRAT, SUIZA

Laurent Savioz, vivienda en Chamoson, izquierda (2005) y Clavien Rossier, vivienda en Charrat, derecha (2010)
Dos intervenciones sobre lo existente, para uso residencial y separadas algunos años en el tiempo, permiten descubrir dos maneras distintas de acercarse a la rehabilitación que partiendo piezas originales de distinto valor, su resultado final es coincidente: extraer de la preexistencia lo sustancial y confrontarlo con lo nuevo. En el 2005, Laurent Savioz [ahora Savioz Fabrizzi architectes] concluyó en Chamoson, la recuperación de una casona alpina, construida en 1814, para residencia y estudio; cinco años después, en el 2010, el tándem formado por Valéry Clavien y Nicolas Rossier [clavienrossier architectes] completaron la transformación de una casa rural rodeada de viñedos en una residencia para una familia en Charrat, ambos el cantón francófono suizo de Valais.

Laurent Savioz, rehabilitación en Chamoson  
Clavien Rossier,  rehabilitación en Charrat

Chamoson

Charrat
El valor arquitectónico de la pieza original es distinto en cada caso; en Chamoson, la gran casona alpina presenta una ordenada volumetría, con una fuerte presencia de sus lienzos pétreos, si bien, su valor arquitectónico viene dado, fundamentalmente, por su antigüedad. Por el contrario, en la Charrat nos encontramos con una construcción formada por un cuerpo principal de tres plantas, y un añadido destinado a almacén, con escaso interés a la que los autores sacan el máximo partido a su estructura portante, también pétrea, a la que conceden el máximo protagonismo. Si en Chamoson la fuerte presencia de la estereotomía del mampuesto es perfectamente visible, y forma parte de la imagen original de la casa, en la Charrat clavienrossier architectes limpian las capas de las fábricas para mostrarnos lo que permanecía oculto.

Laurent Savioz,  rehabilitación en Chamoson, plantas y detalle 






Clavien Rossier,  rehabilitación en Charrat, vista y plantas

La estrategia de intervención resulta también distinta en los dos casos; Laurent Savioz -arquitecto que ya ha estado presente en este cuaderno en dos ocasiones:  Suiza desde Japon (entrega 1)Piedras que flotan- recupera la antigua casona como si de una operación de cirugía se tratara, utilizando los planos de hormigón vertido sobre un encofrado de tablillas para restituir las zonas dañadas de la mampostería original confrontando los dos materiales, sin solución de continuidad, uno al lado del otro; la vieja mampostería, “mineral” como define el propio autor, dialoga con la presencia, también pétrea (mineral), de un material moderno: el hormigón colocado “en bruto”. Si las antiguas fábricas de piedra de la casona nos cuentan, con su desnudez, cómo fueron construidas, también lo hace con la misma sinceridad el hormigón vertido, desnudo.



Laurent Savioz,  rehabilitación en Chamoson, interior y detalle constructivo 

 



clavienrossier architectes operan de manera similar pero con distintos resultados. Los muros de piedra existentes una vez recuperados, se mantienen completamente diferenciados “de lo nuevo”; en este caso el hormigón se “monta”, se superpone en vertical, a lo existente. La nueva planta sobre el cuerpo principal y el antiguo almacén –demolido en su parte superior- se apoyan en los muros de piedra existentes mostrando, sin disimulo, un expresivo juego de planos de hormigón teñido de alta tecnología. Una operación de filigrana que transforma un anodino edificio en una pieza magistral.
 


Clavien Rossier,  rehabilitación en Charrat, detalle constructivo, vistas de la fachada y del interior
 

  







Fuentes:
+ Fotógrafos: Thomas Jantscher y Roger Frei
+ best architects 13