Forma parte ya del lenguaje cotidiano denominar Zona Cero a aquel espacio (físico o no) que ha sido objeto de un acontecimiento de tal magnitud que, automáticamente, pone el contador a cero en la historia particular de ese sitio (físico o no): primero para que no se olvide y, segundo, para que todo pueda ser reformulado desde ese nuevo punto de partida. El momento actual de crisis generalizada puede convertirse (si no lo ha sido ya) en la Zona Cero para la arquitectura en nuestro país: un espacio de tiempo, concreto, a partir del cual nos veremos obligados a buscar nuevos caminos. / Forms part of everyday language to call Zero Zone to that space (physical or not) that has undergone an event of such magnitude that automatically sets the counter to zero in the particular history of that site (physical or not): first so that is not forgotten and, second, so that everything can be reformulated from this new starting point. The present time of general crisis can become (if it has not already been) at Zero Zone for Architecture in our country: a space of time, concrete, from which we will be forced to seek new ways.

28/1/13

INFRAESTRUCTURA HABITADA / LCV DE C+S ASSOCIATI EN VENECIA


C+S Associati. LCV (Law-Cort offices in Venice) Oficinas para los Juzgados de Venecia
El influyente estudio italiano C+S Associati, capitaneado por  Carlo Cappai y Maria Alessandra Segantini, viene recogiendo, en las últimas fechas, premios y reconocimientos a la misma velocidad con la que su obra se difunde por las revistas especializadas y los medios digitales. A la trayectoria del tándem de Treviso nos acercamos, desde las ventanas de arquitectura zona cero, en una entrada que dediqué a una estación depuradora en la isla veneciana de San Erasmo

En esa misma entrada hacía referencia al interesante recorrido que demostraba la joven pareja en una gran variedad de registros, entre ellos, las elegantes muestras de arquitectura escolar de Pederobba y Ponzano.

Desde aquellas obras, el estudio ha ido ganando peso e influencia en el panorama arquitectónico italiano contemporáneo. C+S regresan a este cuaderno de la mano de una obra que tiene, de nuevo, la ciudad de los canales como protagonista; en este caso, un pedazo de la histórica ciudad en la que converge lo actual con la trama fabril del siglo XIX: el complejo destinado a ser la sede de los Tribunales de Venecia, que se desarrolla sobre las edificaciones existentes de la antigua Fábrica de Tabacos veneciana, donde C+S han levantado, de nueva planta, una afilada pastilla que alberga, además de las  futuras instalaciones técnicas, también las oficinas de los juzgados.          

En este caso, prefiero que sean los propios autores los que nos describan las estrategias de su intervención, echando mano de la Memoria del proyecto; no obstante, y antes de entrar en materia, resaltaría dos cuestiones que hacen de este proyecto una pieza realmente interesante. En primer lugar, cómo define la pareja italiana su edificio: como una “infraestructura habitada”; proposición que añade a su intervención un significado que va más allá una solución funcional a un determinado programa; una infraestructura (como pieza) sirve para articular y cohesionar un trozo de la ciudad trascendiendo, en este caso, de los límites físicos que marca la estrecha franja de suelo que coloniza. En segundo lugar, la impactante presencia de esta fina laja de cobre que como una afilada cuña, se antoja encajada entre la compacta trama fabril decimonónica y el enorme “paquebote” del aparcamiento San Marcos. Una puntiaguda muralla que sirve a la vez de pantalla de contención visual y como bisagra de articulación entre estas dos zonas de la ciudad.

De la Memoria del proyecto
El proyecto, que resultó ganador en un concurso internacional de ideas en 2002, ha sido una oportunidad de recuperar para la ciudad de Venecia una zona inaccesible. El complejo de la antigua Fábrica de Tabaco, en Piazzale Roma, se convertirá en la sede del nuevo tribunal de Venecia, que albergará  todas las oficinas judiciales que, en este momento, están ubicadas en varios edificios históricos. El proceso del proyecto ha sido complejo, como suele ser habitual en las grandes obras públicas en Italia. Sin necesidad de entrar a detallar los retrasos burocráticos y administrativos sufridos durante los diez años de trabajos, el edificio que presentamos ha sido el primero del futuro complejo judicial en ser completado.

Se trata de una pieza que se inserta en el único vacío existente en la zona del proyecto recayente a Piazzale Roma. Es, también, el gran hall de entrada necesario para distribuir los flujos que regeneran una parte importante de la ciudad de Venecia. Es, al mismo tiempo, la “infraestructura” que permite dar una nueva vida al conjunto de los edificios existentes.



La primera cuestión que hemos trabajado es en la manipulación del programa proponiendo la hibridación de un edificio público de tal manera que fuese, al mismo tiempo, una “infraestructura”. Dos plantas del edificio, de hecho, albergan todos los sistemas tecnológicos (calefacción y refrigeración) que permitan la reutilización de todo el futuro complejo de la Fábrica de Tabacos. El volumen también acoge (en las plantas superiores) los despachos de vigilancia judicial, los registros y archivos. El gran hall de entrada, abierto a la ciudad durante el día, se destina a distintos espacios comerciales (estancos, bares, tiendas) conectando este sistema de espacios públicos con la trama urbana de Venecia.

 LCV. Plantas
 LCV. Secciones

El segundo tema del proyecto es la escala de la intervención y la implantación tipológica. El tamaño del edificio, a escala urbana, se mide tanto con el gran vacío de Piazzale Roma, que se encuentra en el lado opuesto del puente de Calatrava, como con el generoso tamaño del complejo de edificios del siglo XIX de la antigua Fábrica de Tabaco, una volumetría de gran sugerencia espacial,  caracterizada, en gran medida, por un sistema de iluminación cenital. El nuevo volumen tiene una forma simple y compacta y es, tipológicamente, una pantalla contemporánea que se desarrolla en altura para contrarrestar la potente volumetría del aparcamiento cercano, formado por un apilamiento de planos, frente al sistema urbano de la compacta trama industrial del siglo XIX.






 



En el frente recayente a la Piazzale Roma, el volumen no se apoya en el suelo. Un voladizo de cinco metros sobre la Piazzale Roma, se convierte en la entrada: una sombra que recoge los flujos para redirigirlos hacia el interior del nuevo sistema: una compresión que se expande en el interior de un espacio de siete pisos de altura, iluminado cenitalmente, atravesado por una escalera metálica, que sirve a todas las plantas del edificio y que permite dibujar, en la fachada recayente al aparcamiento San Marco, una serie de pequeñas aperturas, a modo de una cadena de caracteres, que salpican la fachada.



 
 
















El tercer tema de nuestro trabajo consiste en la materia. El material que utilizamos al exterior es el cobre pre-oxidado.  El cobre es en Venecia el material con el que se cubren los edificios monumentales. En este proyecto, el material se convierte en una metáfora que representa la institución, la "casa de la justicia": como un gran techo que acoge a los  ciudadanos bajo un espacio, luminoso y transparente. El proceso de pre-oxidación de cobre evoca la manera en que el tiempo actúa sobre las superficies con un proceso de modificación de la materia. También la materia, además de los programas y la implantación tipológica, se puede modificar para encajar el edificio en el “tiempo veneciano” del cual forma parte. A pesar de sus generosas dimensiones, el edificio se ve casi como su sombra, en un tenso equilibrio entre la historia y la modernidad.


C+S Associati. LCV. Oficinas para los Juzgados de Venecia

  
Fuentes:
+ Fotógrafos: Pietro Savorelli y Alessandra Bello
+ Medalla de Oro de la Arquitectura Italiana en la Triennale de Milán 2012
+ Atlas Architecture of the 21st Century. Luis Fernández-Galiano.