Forma parte ya del lenguaje cotidiano denominar Zona Cero a aquel espacio (físico o no) que ha sido objeto de un acontecimiento de tal magnitud que, automáticamente, pone el contador a cero en la historia particular de ese sitio (físico o no): primero para que no se olvide y, segundo, para que todo pueda ser reformulado desde ese nuevo punto de partida. El momento actual de crisis generalizada puede convertirse (si no lo ha sido ya) en la Zona Cero para la arquitectura en nuestro país: un espacio de tiempo, concreto, a partir del cual nos veremos obligados a buscar nuevos caminos. / Forms part of everyday language to call Zero Zone to that space (physical or not) that has undergone an event of such magnitude that automatically sets the counter to zero in the particular history of that site (physical or not): first so that is not forgotten and, second, so that everything can be reformulated from this new starting point. The present time of general crisis can become (if it has not already been) at Zero Zone for Architecture in our country: a space of time, concrete, from which we will be forced to seek new ways.

1/10/13

COLORES PARA VIVIR / BLOQUE DE VIVIENDAS VPO EN IBIZA DE VORA ARQUITECTURA


VORA ARQUITECTURA
Pere Buil y Toni Riba, arquitectos
30 viviendas vpo Can Cantó en Ibiza. 2008/11

Fotografía: Adrià Goula
Intervención artística: Anke Blaue



(De los autores)
El edificio contiene 30 viviendas VPO. Se implanta de forma lineal en el solar estrecho y largo, adaptándose a la pendiente del terreno y a la volumetría límite definida por la normativa urbanística.

El conjunto se fragmenta en una agregación de cuerpos independientes, ordenando la parcela en tres franjas. La franja central, retirada respecto a la alineación de calle, contiene las viviendas en dos bloques lineales de diferente dimensión y altura. La franja que limita con la calle contiene los cuerpos de servicios, accesos y escaleras. La tercera franja está libre de edificación, y contiene los jardines privados de las viviendas de planta baja. Bajo la parte construida, estacionamiento subterráneo y trasteros.


De arriba a abajo: planta aparcamiento, baja, 1ª y 2ª





De arriba a abajo: alzado norte, sur y,  más abajo, el patrón cromático

El bloque central de viviendas protagoniza el conjunto, con una volumetría contundente, prismática y regular, abstracta, que es abrazada por una verja que delimita la superficie del solar y contiene los cuerpos de servicio. Únicamente se levanta un cuerpo prismático con las escaleras de acceso, que contacta tangencialmente con las pasarelas de acceso a las viviendas.

Las viviendas están flanqueadas por dos galerías continuas anchas, abiertas y cubiertas. De un lado la pasarela de acceso a las viviendas y del otro una terraza corrida orientada al sur. Las viviendas son todas pasantes y permeables de fachada a fachada, para obtener una buena ventilación e iluminación, y a la vez están bien protegidas del sol por el filtro de sombra que crea la galería de terrazas del lado sur.

A nivel material y constructivo se ha buscado una construcción directa y sencilla. Estructura porticada de hormigón con forjados unidireccionales y cerramientos mediante fachada ventilada acabada con paneles de madera‑cemento pintados, clavados sobre rastreles. Los cuerpos de servicios y la caja de escaleras se diferencian de las viviendas a nivel material, están construidos con muros de carga de bloque de hormigón, aparente y sin revestir.


En las dos fachadas largas se concentra la intervención pictórica de la artista Anke Blaue, un juego sutil de franjas de colores sobre un fondo gris oscuro. Los colores cambian según la fachada, jugando así con la diferente incidencia solar, e incorpora la paleta de colores (modificada e intensificada) de la arquitectura modesta de las construcciones ibicencas de los años 70, los tonos ocres y terrosos que tradicionalmente disimulan los restos de la lluvia en clima seco… La pintura es de base mineral, se ha aplicado diluida y a brochazos de trazo libre, adquiriendo así una irregularidad cromática que la aproxima al observador y nos remite a la naturaleza, a la tierra.

Text in English
The building is comprised of 30 social housing apartments. It forms a line along the narrow extended site, whilst adapting to the land's slope and to the maximum volume allowed by city-planning regulations.

The totality is fragmented into a loose set of independent elements which distribute the plot into three strips. The central strip, which is withdrawn in relation to the street, has flats in two linear blocs that differ in regards to dimension and height. The strip adjacent to the street contains the services, accesses, and staircases. The third strip contains no construction work and is to be used as private gardens for the ground floor flats. Underneath the buildings there is an underground parking lot and storage cubicles.

The central block of flats stands out among the group due to its striking volume, as well as its regular and abstract prismatic structure, which is surrounded by railings that delimit the plot surface and contains the services area. There is a sole prismatic body that rises with its access staircase and which makes tangential contact with the passageways that allow access to the flats.

The flats are flanked on both sides by two wide, open, and covered galleries. One of them is the passageway that allows access to the flats and the other is a balcony that is oriented towards the south. The flats are all open-ended and permeable from one façade to the other, which allows for good ventilation and lighting, and at the same time they are well protected from the sun thanks to the shadow filter created by the south-facing balcony.

As to materials and construction, we aimed for a direct and simple structure. It is an arcaded structure made out of concrete with a one-way steel framework and enclosures. The ventilated façade is finished with painted wood and cement panels that are nailed onto wooden strips. The services elements and the staircase differ from the flats themselves by their use of materials. They are constructed using concrete load-bearing walls without any added layer.

The two elongated façades display the artwork of artist Anke Blaue, which is a subtle play of coloured strips painted onto a dark grey background. The colours change depending on the façade, and they create different effects depending on how the sun rays strike the wall. The colour palette (modified and intensified) is typical of the modest architecture that can be found in Ibizan buildings from the 1970s, tonalities such as ochre and earth that traditionally conceal the traces of rain in dry climates. The paint is mineral-based and has been applied in diluted form using broad brush strokes, and this creates a chromatic irregularity that brings it closer to the observer and reminds us of nature and earth.









Fuentes:
+  Premios de Arquitectura de Ibiza y Formentera 2008-11.
    Mención y obra premiada categoría Vivienda plurifamiliar
+ San Marco Awards 2013. Colour in Architecture. Mención de Honor

-----------------------------------------------------------------------------------------------COCINÁNDOSE